MI GUAPO Y ACTIVO PASTOR
El pasado mes de mayo Chemita me invitó a ir a su iglesia, yo nunca
había estado en una iglesia distinta a la de la religión que desde niño
conozco, pero me animé a ir con mi amigo, él lucha por no caer en el pecado de
la carne me comenta que su pastor le ha dicho que si sucumbe al llamado de su
sexualidad cometería un gran pecado y que los demonios lo llevarían al mismo
infierno, donde sería empalado por su recto toda la eternidad, él esta
convencido que así será por eso se hizo novio de una niña de su escuela y
aunque me dice que no le agrada la idea de estar con ella sigue adelante como
un sacrificio de agrado al señor, realmente para mi eso es algo descocado, a mi
me dice mi tío; que es un sacerdote, que Dios ha hecho al hombre y que él es
perdón y que siempre nos perdona aún de los pecados mas grandes que un hombre
pueda cometer, por eso yo en confesión le dije a mi tío que soy homosexual y
que vivo mi vida así como la naturaleza me hizo, sólo me dijo esas palabras las
que llevo en mi corazón y aunque se que no se debe hacer, siento que Dios así
me hizo y si él pone en mi camino personas que son igual que yo no siento
faltarle a nadie, se que una fuerza superior me da permiso, mis padres al
saberlo se disgustaron, papá me abrazo y llorando me dijo que siempre seria su
hijo fuese lo que fuese, que fuese prudente y cuidadoso, la mas enojada fue
mamá, quien me pidió que no le hablara jamás, que ella había parido un hombre
no un maricón, sus palabras me sonaron a desprecio pero mis hermanos, me dieron
su apoyo: Mario el mayor me dijo que siempre había querido una hermanita para
cuidarla y que bueno de alguna forma ya la tenía, que ahora se cuidaran mis
novios por que los madrearía si algo intentaban conmigo, yo sólo reí, Vladimir,
mi hermano medio y un jugador de beisbol sólo me dijo agarrando mi barbilla—
dijo esto cerrando un ojo— yo me sonreí, papá me dijo muy severo “No olvides
que esta casa merece tu respeto, que tu madre y yo te amamos y te queremos y
deseamos que sean un hombre de provecho, así que estudiaras mucho más y no
saldrás a menos que se te de permiso, y nada de amigos íntimos aquí, cuando eso
suceda me avisas y sales fuera de esta casa, entendido” sólo respondí así
comenzó mi vida, y aunque sentía la mirada llena de enojo de mi madre, comenzó
a comprarme cremas, shampoo, playeras más ajustadas cosas que me dejaba en mi
cuarto además que mando a ponerme, un gran espejo si me compraba cositas de
nena, y eso me hacía sentir mal. Yo siempre he sabido que soy un varón y que
aunque tengo gustos diferentes se que sigo siendo un hombre, pero bueno, no se
por que mami lo hacía, yo seguí mi vida normal me apasiona jugar fut y sigo en
el equipo de karate, muchos de mis compañeros tanto del fut como de karate son
también gay y con ellos hablo abiertamente tal es el caso de Chemita él juega
como yo fut, y se que somos buenos en ese deporte. Bueno después de todo estaba
lleno de recuerdos pero deseaba conocer la religión de Chemita, saber porque
tenia en su cerebro tantas cosas que al final sólo lo confundían y le impedían
vivir su vida en realidad como el quería, en fin así que desde muy temprano me
levante, me arregle tome algo para no ir en ayunas al rito de la iglesia del
buen “Chemita” , cerca de las 9:30 AM paso por mí, me subí a su auto y sin
decir palabra nos dirigimos al lugar donde estaba toda la comunidad. Me
recibieron con cierta desconfianza pero me saludaron amablemente, el que me
impresionó fue el mentado pastor, un
varón moreno como de 40 y tantos años, con una barba que le hacia lucir el
rostro muy bello, su cuerpo era grueso no gordo, grueso, sus brazos “oh Dios
del monte” un sueño hechos para abrazar, bajé la mirada recorriendo su cuerpo,
una ligera barriguita y se adivinaba debajo del pantalón de vestir, unas
piernas, fuertes, gruesas me imaginé llenas de vellos, y llegué al final ahí
donde me asombro ver el tamaño de sus pies como del 9 ó 10 ¡eran enormes!
Entonces mire sus manos, grandes y sus dedos: gruesos, anchos, largos, y pensé
lo que me dijo la “Taba”: dedos gruesos, espalda ancha y pies enormes, de
seguro tiene un pene grande, grueso y venoso, no se si es verdad pero la
imaginación me trabajo a mil, él se acercó a nosotros y nos saludo cordialmente
me ofrendó su mano, la estreché y sentí una corriente eléctrica por todo mi
cuerpo, él no apretó mi mano sólo la acarició y me cerró uno de sus claros
ojos, a la vez que nos invitaba a pasar al interior del recinto, nos
acomodamos, yo junto con “Chemita”. La celebración fue normal, mucho bla bla
bla,... Sobre Dios, sobre la Biblia, sobre todo lo que ellos manejan como palabra
de Dios, al llegar al sermón, el Pastor, tomó las desviaciones del sexo, y como
me sentí ofendido, sin decir palabra me levanté de mi asiento y me salí. Una
vez afuera no sabía si esperar a “Chemita” o simplemente alejarme. Unos minutos
después, apareció mi amigo, me pidió que lo siguiera y ya en el auto, me llevó
a su casa, no dijo nada, sólo se disculpó al llegar y se alejó. Yo entré a mi hogar, no había nadie sólo encontré un
mensaje de papi, donde me decía, que se iban al interior, a visitar a mi madrina
y tía, quien se encontraba enferma, que cuidara la casa y atendiera a mis
hermanos, que felicidad sentí en mi interior, por primera vez seria algo así
como la señora de la casa. Corrí a mi habitación y me puse ropa cómoda, bajé a
la cocina y le ordené a Maruca la comida que tenia que hacer. Al poco rato
llego mi hermano mayor, con su novia, estuvieron un rato oyendo música y
después los dos salieron con rumbo a la alberca de la unidad, antes él me avisó
que volverían a comer como a las dos o tres y mi otro hermanito, avisó que
llegaría con un amigo a casa que le dijese a mamá que lo había invitado a
comer, le dije si ven la comida estará, en fin, el día estaba hecho.
Cerca de las tres de la tarde, llegaron mis hermanos Mario con su novia,
Vladimir llegó momentos después y ¡oh! Sorpresa la mía el invitado era el
pastor, les invité a pasar al comedor, y ya juntos nos dispusimos a comer. Ante
la mesa el pidió bendecir los alimentos, todos dijimos que sí y nos pidió
ponernos de pie, y dijo:” Señor te pido bendigas los alimentos que serán la
fortaleza de nuestros cuerpos, y que cada gramo que entre en nosotros, sea una
bendición para nuestros cuerpos, Gracias señor”… después nos sentamos y en
medio de una breve charla comimos. Terminado el postre nos fuimos a la sala,
donde se sirvió café y algunas copas. Todo iba normal sólo al final Mario se
marchó al cine y después iría a dejar a su novia. Le pedí que no regresara
tarde, el iba contento. Vladimir subió a su recamara a vestirse y asearse del partido
que había sostenido en la tarde, me quedé a solas con el atractivo pastor,
pensé me iba a mencionar lo de la mañana en su iglesia, pero no, no tocó ese
tema, al contrario, se sentó junto a mi y sentí su calor muy cercano: de su
boca salía un olor a tabaco y menta y bueno era excitante sentirlo muy cerca,
hablamos de la tarde, del sol ,de todo menos de la religión, al ver que mi
hermano se tardaba me disculpé y subí a buscarlo, lo encontré dormido. Bajé y
lo disculpé, él sólo mencionó, yo solo reí y le grité a Maruca para que nos
trajese pastel y café. Ella lo trajo y
me avisó que se marchaba, que dejaba algo ligero para la cena y que la
sirviera, así se marchó dejándome a solas con ese hombre que ahora se había
trasformado en un lobo... Y yo me sentía la caperucita roja.
La charla continuó. Ya cuando caía la
noche, el se acercó más y más a mí, y cuando menos lo pensé, me abrazó a la vez
que sus grandes manos acariciaban mis nalgas encima del jean que llevaba… buscó
mi boca y la besó: fue un beso que no conocía… muy fuerte, su lengua entró en
mi boca buscando mi lengua y tratando de enredarse en ella, yo no quería eso,
tenía temor, si… miedo a no se qué pero él me retuvo fuertemente en sus brazos,
y esa tarde me sentí una mujer entre esos recios brazos de macho; fuerte , de
hombre… si de hombre. Sus hábiles manos ya estaban dentro de mi jean y acariciaban
mis nalgas, yo no se por qué, pero sólo le rodeaba el cuello, pero sentía en mi
barriga su enorme pene erecto. Sólo nos volvió a la realidad el grito de
Vladimir, que me llamaba…le respondí por inercia y el se alejó dejándome libre.
Corrí escalera arriba, Vladimir me preguntó por su amigo el que supe se llamaba
José Manuel, le indiqué que estaba abajo. Se apresuró a vestirse y bajó. Una
vez juntos se marcharon, pero en la mesa
de centro estaba una nota con su número de teléfono movil pidiéndome le hablara
mas noche. Días después me encontré con él cerca del centro de la ciudad… ese
día terminé entregándome a él en un motel de las afueras de la ciudad…él me
enseño a ser mujer, y su grueso y grande y venoso pene acabo de romperme las
ultimas ligas de mi ano. Aprendí a complacer a un varón en todas las formas que
él apetece, y por primera vez supe lo que era recibir en mi boca la leche de un
hombre y tragarla. La verdad se siente asco la primera vez, pero ahora ya
disfruto cuando el termina en mi boca y juntos la tragamos también: él por
primera vez me masturbó oralmente… realmente es una delicia, no se hasta cuando
dure esto; creo que Vladimir lo sabe, pero está a gusto con él y yo más a
gusto, ya que Chemita ahora vive como siempre quiso, con un compañero del fut,
ambos son pareja, y yo sigo a la sombra de José Manuel mi guapo y tremendo
pastor, que ante todos es el guía y en la soledad de la habitación es el gay
activo que me trasforma en una nena entre sus fuertes brazos.
que emocionante esta tu historia me puso super caliente que ganas de conocer a ese pastor si me lo en contara en Chicago le mamaria toda ls verga venosa que tiene y le moderia los jugosos labios y chuparle sus pechos
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