30/10/13

EL ELECTRICISTA.

El Electricista: Mi primera vez…
Enviado desde Argentina.



Mi nombre es Sebastián, tengo 34 años, soy electricista, algo deportista y esta es mi primera vez.
Hace unos años, en el 2009 tuve primera experiencia gay, jamás se me habría ocurrido antes de estar con un hombre o bueno mejor dicho un chico, miraba culos... lo normal y se me pasaba. Miraba por mirar pero nunca me calentó ni me llamo la atención.
Soy un hombre de familia, tengo dos hijas chicas y una mujer. Soy electricista por herencia, mi viejo y mi abuelo también lo eran y eran un poco más que eso, plomeros entre otras. Era bastante bruto con el tema de los estudios, desde chico me gustó mucho el deporte...toda clase de deporte, más el futbol como a cualquiera. Fui criado así, con hermanos mas grandes, a lo bruto, peleas en la calle y todo lo demás.
Soy el típico hombre macho y algo bruto y grandote. Mido 1,85. 97 kg, soy morocho, no negro ni blanco...tengo un tono tipo tostado, castaño oscuro...en verano se me ve mas rubio, soy mucho de la cerveza.
Como muy bien en los estudios no me iba seguí con el trabajo de mi viejo que no me quedó otra aunque me fue bastante bien, me hice conocido en el barrio y otras zonas, trabajo para empresas de vez en cuando. Mi vida es esa, así como mucho trabajo y a la vez nada pero puedo mantener perfectamente una familia. Durante la semana practico algo de deporte...no mucho, eso si todas las semanas al menos un día un futbol 5, y cada tanto tenis o pádel en la cancha de unos de mis amigos que es dueño de un club de acá del barrio.
Fue por Diciembre cuando empezaba a hacer un poco de calor que me llamaron de un edificio, un par de cuadras de casa, para arreglar un aire acondicionado...es la primera vez que me llamaba esta familia. Fui como iba a cualquiera casa, una camisa de entre casa, jeans...común viste.

Llegué y el primero que me atendió fue el hijo mayor de la familia, me hizo pasar y me explicó donde estaba el aire y que problema tenía, era algo simple. Terminado el trabajo el hombre de la casa me invita a cenar ahí con su familia, me dijo que le había salvado la noche arreglando el aire, bueno para no parecer des cordial acepté y me quedé. Ya habían pasado un par de horas, habíamos comido y estaba hablando con Javier (40 años), este hombre es el padre de familia, unas cervezas y mirando tele, hablando de futbol y política, cosa de hombres viste. Le pregunté si lo conocía de algún lugar que se me hacían conocidas las caras de él y de los chicos y me dijo que quizás, que iban al club tal, justo al mismo que iba yo y le dije que también que iba hace años pero que nunca los había cruzado que seguramente los tenia de vista.
Tipo media noche, algo tarde, ya estaba algo entonado y Javier un poco más, la mujer lo agarró y lo llevó a la cama mientras y le pidió a Maxi (17 años) el hijo mayor a que me abra la puerta antes de irme.
La familia de Javier estaba conformado por cuatro: él, el hijo mayor Maxi, el más chico Gabriel (14 años) y la mujer que nunca supe la edad pero rondaría en los 40 igual que él.
Este chico me acompañó hasta la puerta del edificio, tenía que pasar un pasillo largo para llegar a la puerta a lo que me dice:
- Disculpa que no haya luz en el pasillo es que se rompió algo parece y por más que le cambiemos la lamparita no funciona viste.
- No hay problema si querés te lo arreglo en un toque, no les voy a cobrar nada - Le dije.

Le pedí que me traiga una escalera o una silla, lo que sea para alcanzar hasta arriba. Me trajo una silla algo flojita pero bueno, servía. Era un cable lo que se había salido y no hacía contacto, estaba un poco quemado a lo que tenía que cortarlo y volverlo a colocar para que quedara bien.
La silla se me empezó a ir un poco y le pedí a Maxi que me la sujetara para que no me caiga. Su cara había quedado a la altura de mi entrepierna y yo de lo entonado que estaba por las cervezas no me sostenía bien y me costó un poco mas de lo común arreglarlo. En una de esas sin querer empujo y lo apoyé directamente en la cara al pibe y le pedí perdón y me puse incomodo porque lo tenia muy cerca... era una sensación de incomodidad pero a la vez me sentía algo excitado pero sin erección, a lo que supuse que fueron las cervezas lo que me causo eso, intenté arreglarlo lo mas rápido que pude y me bajé, le dije que ya estaba que sólo había que poner la lamparita y funcionaba joya.
En la semana cuando voy al club me cruzo a Javier y a Gabi. Los saludé y le pregunté a Javi que qué practicaba o a que iba al club, me contó que va al gimnasio que entrena bastante lo que no se le había notado mucho cuando fui a su casa y ahí en el club si, tenia una musculosa bastante ajustada y unos short de futbol, me comentó que su hijo el más chico quería hacer algo de fierros, no mucho y que lo llevó esa vez para ver como le iba y ayudarlo. Después seguí de largo y me fui con mis amigos a las canchas. Cuando salgo de jugar, estaba Javier en el bar del club con su hijo, el tomaba una cerveza y miraban el partido. Me invitó a tomar una, acepté y al rato pedimos otra y así lo que llevo a varias, se hizo algo tarde y le dije que me iba a las duchas y que de ahí me iba a casa, justo Gabi tampoco se había bañado todavía y subió conmigo a los vestuarios, no había nadie ya a esa hora, eran las 11 y algo.
Primero fui a hacer pis y Gabi directo a sacarse la ropa, esto fue una de las primeras cosas más raras que me pasó...me quedé mirándolo embobado como se descambiaba...jamás me había pasado. Ahí estaba el pendejo sacándose los pantalones y quedando en bóxer negros ajustados lo que hacia un buen contraste con su piel, y con una buena cola, bastante bien venía de atrás, redondita y parada... Otra vez le eché la culpa al alcohol de sentirme así, incomodo y excitado. Gabriel se sigue sacando la ropa y cuando se saca el bóxer lo veo entero desnudo...El era así: blanco, bastante pálido, flaco de 1,60 mt, lampiño bastante lampiño y bueno por la edad viste, tenia unos labios bastante gruesos, un ojos gigantes y marrones claro, muy machito el pibe. Bueno sigo con lo de la ducha...cuando lo veo entero era así esa cola hermosa parada y lampiña, bien blanquita... y se me metió a la ducha. Intenté hacer todo rápido me descambié y me metí a la ducha de al lado de él, no había cortina ni nada, uno al lado del otro...y lo empecé a mirar de reojo, sin que se diera cuenta, con mucha culpa por que me gustaba alguien del mismo sexo y mucho más porque era un pibe chico ...pero las tentaciones son así, un cuerpo perfecto...y lo que mas me gustaba era esa cola, que veía como le corría el agua por ahí, haciéndola ver mejor de lo que era, más firme. Fue ahí cuando sentí esa sensación de agacharme y chuparle el orto y si es posible cogérselo.
Me bañé, salí, me cambié y en un segundo estuve de nuevo abajo, hice todo rápido...me sentía muy culpable de haberme sentido tan atraído de esa manera con un chico.
Salude a Javier y me fui a mi casa sin saludar a Gabriel, no había pasado nada pero me daba vergüenza del sólo hecho de sentir que se haya dado cuenta, parecía un pendejo yo.
Estuve toda la semana pensando en lo que había pasado y negándome a mí mismo de esa excitación. Me crucé a Javier el viernes, esa misma semana, cuando fui a jugar pádel. Lo saludé tranquilo esta vez estaba solo, cuando se va me doy vuelta y lo ficho, fue... no se por qué lo hice...solo me salió, cuando lo mire tenía ese mismo buen orto que su hijo mas chico. Ya me empezaba a gustar mirarles el culo a los hombres, no vienen nada mal.
Esa misma noche me quedé con mi mujer mirando unas películas cuando llegué del club y tomando algo. Mas tarde nos fuimos a la cama y empezamos a garchar y entre el garche se me vino a la cabeza el culo del pendejo y le pedí a Pao, mi mujer, que se de vuelta que se lo hacía de atrás, no por el orto pero en esa pose. Volví a pensar en el pendejo... me lo imaginé teniéndolo así como la tenia a Pao, y empecé a bombear mas rápido...acabe rapidísimo. No lo podía creer...había acabado pensando en Gabi.
Me había gustado la idea de ver seguido a esos dos, que los miraba como no miraba a otros. Así que arreglé un partido lo más rápido posible y a la misma hora con mis amigos para volver con una excusa al club.
Llegué entusiasmado para verlos, más al pendejo. No me crucé a ninguno de los dos pero estaba Maxi en una de las canchas con sus amigos, no lo había mirado a este... y se me ocurrió que quizás venga igual de bien que los otros dos, lo fiché bien y estaba mejor, estaba sin remera y en short corriendo por la cancha. Estaba mucho mejor que los otros dos: 1,75 m, morocho, pelo muy corto...castaño oscuro, flaco...no tanto, se notaba que tenia mucho deporte encima, pero estaba marcado, no exagerado pero algo... panza chata y pectorales marcados y una buena cola.
Me quedé esperando ahí, ya que era esa la cancha en que teníamos que jugar, el club estaba llenísimo.
Cuando lo veo salir lo saludo:
- ¿Vos sos el hijo de Javier no? El que me abrió el otro día la puerta.
- Si, si soy yo ¿Cómo le va? - Me saluda con mano.
- Todo bien ¿vos?
- Bien acá, ya me estoy por ir, directo a casa...
Ahí me avive que nos faltaba uno para nosotros, en mi equipo. Y lo invité a quedarse.
- Che ¿No te querés quedar a jugar con nosotros? Mira nos falta uno, se que salís recién de jugar pero sos chico, te la bancas dos partidos.
- Dale no hay problema, báncame que voy al baño y vuelvo. - Me contestó.
- Dale y después yo te llevo a tu casa si querés, tengo el auto y me queda de paso.

Fue un partido increíble y no me cansé de disimuladamente tocarlo al pendejo, en diferentes lugares...
Salimos y le dije que si quería que nos quedábamos tomando algo con mis amigos, no tuvo problema. Le pregunté si podía tomar cerveza que si no pasaba nada, me dijo que no es de tomar seguido con los amigos y que a su viejo no le molesta.
Ya pasada la hora nos estábamos por ir. Maxi era flojito, esta bien para su edad. Me preocupaba el hecho de que llegue medio medio a su casa. Fuimos al auto se subió al lado mío. Lo estaba llevando cuando se me queda dormido...lo empiezo a mirar y la tenia parada, flor de bulto, no me enfoqué mucho en eso ya que no me interesaba mucho, aunque lo miré a la cara...mire sus labios y me tentó un poco. Se empieza a caer para mi lado, pare el coche y le dije que vaya atrás si estaba muy cansado, no creo que me haya escuchado así que lo saqué yo y lo puse atrás. Eran como la 1 y media pasada ya, algo tarde...estaba todo bastante oscuro. Lo llevé para atrás de a poco y lo tire, lo acosté y me tenté demasiado pero no podía, le toqué la cola nada más y se despertó rápido, me asusté y me tiré para atrás...fue un momento incomodo y de silencio, me estaba por ir y me agarró la mano y me la mandó directo a su pija y le dije:
- ¿Que haces?
- Nada, si te gusta...me estabas tocando el culo.
- Te estaba acomodando porqué estás bastante mal y te estoy llevando a tu casa.
- Sé que te gusta, me tocaste un par de veces en la cancha y el otro día en casa me apoyaste a propósito en la cara.
- Fue sin querer che -. La verdad estaba bastante nervioso y lo veía a él tan tranquilo.
- No hay problema, a mi me gusta, tengo novia pero sé que me gusta también... ¿Vos tenés mujer no?
- Si, pero a mi no me gusta, así que lo dejamos acá... si querés no le digo nada a tu viejo de lo que me estas proponiendo...pero que quede acá.
- Y claro que no le vas a decir a mi viejo, mírate de nervioso que estas, te agarré...dale vení y esto sí queda acá...
El estaba bastante desinhibido por lo que había tomado. Me agarró de las manos y me tiró para adentro y cerramos las puertas.


Me empezó a dar besos por la cara y me quería llegar a la boca pero se la corría, no me gustaba...era todo como muy rápido para mi.
- ¿Es tu primera vez? - Me preguntó.
- Si, con un pibe si ¿Y vos?
- Depende hasta donde lleguemos, estuve con chicos pero no fue sexo, si una chupada de pija, paja y eso viste pero más de eso...jamás me hicieron el orto.

Con eso estallé, un culo virgen, me puse a mil. Y me dijo:
- Che pero a mi me re van los besos, si no lo hago con eso es como que no hay nada...
- Esta bien pero entendé que nunca me comí un flaco, no se no me va.
- Ok, pero voy a ir lento.
Y me mandó la boca de lleno, y la lengua un segundo después...pero si quería todo tenía que comérmelo también así que empecé a comerle la boca, la verdad que mal no estaba, me gusto, besaba bien el pendejo.
Muy caliente no estaba, no la tenia tan parada, no había podido tocar ese orto bien todavía, él estaba abajo y yo arriba, hasta que empezó a mandarme mano en el culo y se la iba sacando...como vio que tan cómodo no estaba me mando la mano adelante y me pajeo de a poco hasta que se puso algo dura. Le pedí que nos sentemos que vamos a estar más cómodos. Me senté y se fue directo abajo, me bajó un poco los pantalones, los short de futbol y me empezó a besar por afuera del bóxer fue ahí cuando se puso un poco en cuatro y tenía acceso a su culo, y se lo toque...estaba en la gloria, se lo empecé a manosear de una manera zarpada y se notó que le gustó mucho, me sacó todo y empezó a chuparme la pija...despacito pero esta bien, agarre mi dedo se lo mande a la boca e hice que lo chupara entero hasta que quedara bien lubricado y se lo mande atrás, le colé los dedos un rato, me doble un poco y le empecé a besar esas nalgas hermosas y lampiñas. Seguía chupándome la pija suave, así que le agarre la cabeza y se mande un poco hasta el fondo, el pendejo se atragantó, le pedí perdón y siguió pero le dije: "Así me gusta, hasta el fondo...mi mujer lo hace mejor pendejo" Con eso arrancó más fuerte y se la mandó hasta el fondo y así siguió. Tenía demasiadas ganas de hacerle el orto pero me parecía un poco incomodo coger un culo virgen en un auto así que le pregunté si le parecía ir a un telo, me dijo que jamás había ido a uno y que tampoco tenía problema de ir. Me fui adelante a manejar y se vino conmigo... me preguntó si podía ir chupándome la pija mientras manejaba, que le calentaba eso y yo...DALE. Iba volando mientras manejaba con esa boca que tenía, esos labios... tan suaves y la lengua que la movía como loco en su boca adentro con mi chota.
Antes de llegar le pregunté cuantos años tenía y me dijo que ayer fue su cumpleaños que por eso había ido a la noche a la cancha con sus amigos y que el finde salía a festejar. Le dije "Adentro va a seguir soplando la vela entonces". Era perfecto justo tenia 18, así que parte de la culpa por estar con un hombre ya se estaba yendo...
Llegamos, entramos y fuimos para la habitación. Fue un momento de euforia tan rápido y con tantas ganas no se cómo apenas cruzamos la puerta... ya estábamos desnudos matándonos en la cama, transpirados y comiéndonos de una manera increíble. Lo tenía arriba mío moviéndose, bajaba mis manos por su espalda hasta llegar a su culo y se lo manoseaba demasiado fuerte. Me pidió que le chupe la pija...cosa que jamás hice antes y me daba asco pero no podía decirle que no en la situación en la que estábamos lo di vuelta lo acosté y fui bajando, me gustaba su torso...lampiño y firme...tenia un tatuaje de la academia en el pectoral derecho, se lo chupé todo, los abdominales hasta llegar abajo y paré un momento. La tenía muy al palo para arriba, cabezón, un poco ancho y largo, como me gustan...ahora lo sé. Le chupé la puntita y no me animaba a metérmela adentro, le chupaba sólo la cabeza...entraba y volvía a salir, le corrí la piel para atrás y la miré bien, ya estaba...era el momento, estaba muy caliente así que me la mandé adentro de a poco hasta que llegué al fondo y me ahogué un poco así que se la empecé a chupar normal y cada tanto hasta el fondo así veía su cara de excitación extrema. Cada vez que me la mandaba de lleno y brusco toda su pija adentro de mi boca ponía una expresión increíble de placer, abría la boca muy grande y cerraba los ojos y se retorcía para atrás. Mientras se la chupaba, me empezó a gustar, le tocaba todas las piernas...los cuádriceps, tenía las piernas todas depilada porque hacía natación también. Sus piernas eran grandes, duras, firmes y su piel tan suave...mejor que las de mi mujer. Le pedí que se levantara y se parara en al cama, me arrodillé y le agarraba de atrás de las piernas y me mandaba su chota adentro de la boca, la cual la tenia toda ensalivada...una cosa pegajosa, llena de su pre-semen, cada vez que me la sacaba de la boca colgaba un hilo de baba y pre-semen combinados gigante y cada tanto tenía que escupir porque se me llenaba la boca de esa combinación y no me daba respirar, tenía toda la jeta mojada...toda la barba manchada y el pendejo gozaba terrible mientras le agarraba las nalgas y le colaba los dedos y le chupaba la pija. Era la gloria, no sé cómo pude haber estado tanto tiempo sin haberlo hecho.
Llegado el momento le dije que quería hacerle el orto... no estaba tan seguro él, así que fui un poco bruto y lo di vuelta mientras le decía que no le iba a doler mucho, lo cual era mentira por el pedazo de verga que tengo 20x6cm. Cada vez me calentaba mas mirarlo...ese cuerpo visto desde atrás, la espalda, el culo y las piernas...era tan, tan perfecto, marcado y duro. Era la primera vez que le chupaba el orto a alguien, con mi mujer éramos muy clásicos...no hacíamos nada raro, era sexo común, estas cosas jamás las hice. Empecé chupándole las nalgas y mordiéndolas, eran tan duro que se las podría haber arrancado de un mordisco. Le separé las nalgas y tenía apenas un par de pelitos, casi nada y cortitos. Le di besos y después se lo empecé a chupar... un rato largo y la lengua adentro, se lo ensalive entero. Le pregunté si tenía forros porque yo no había llevado, jamás se me habría ocurrido. Me dijo que no, nuestro nivel de calentura era demasiado... así que le dije que si no tenia problema se la mandaba así... yo no había estado en mucho tiempo más que con mi mujer... y el solo había estado con su novia y se cuidaban y me contó que había chupado un par de pijas a sus amigos pero sólo fue eso, así que pensamos que estaba bien. Me lubricó la pija con un buen pete y le chupe el orto un rato más, hicimos un placentero 69.
Cuando ya estaba todo bien lubricado lo di vuelta lo puse boca abajo, ese culo era muy virgen...muy estrecho y esto que tengo acá es una bestia, por más dedo que le haya mandado todavía iba a estar difícil. Fui de a poco, el pendejo se retorcía pero no me pedía que pare, cuando la cabeza había entrado ya lo demás era fácil, fui de a poco hasta que entro de lleno, la pija me reventaba, me la apretaba demasiado. Cuando empecé a moverme Maxi empezó a gritar despacio y fue más fuerte de a poco... pero ese grito de macho, nada afeminado... se lo fui bombeando cada vez más rápido y más fuerte gritaba, mientras no me pidiera que pare no lo iba a hacer, el pendejo me paraba la cola, aunque no era necesario con todo el culo que tenía... lo hacía más de putita.
Lo di vuelta sin sacarle la pija de adentro porque si no iba a ser más difícil, puse sus piernas en mis hombros y le seguí dando, me encantaba esa cara de placer y dolor que ponía y de la manera en la que gritaba, cada vez le daba más rápido y fuerte... y gritaba más, le tapé la boca porque era demasiado. Ya no daba más, mirarlo como todo su cuerpo se trababa entero por la manera en la que me lo estaba cogiendo, estaba todo rojo él y cuando vi que le empezaron a caer un par de lágrimas...paré y le pregunté si quería que siguiera o la sacaba, me dijo que no, que siga mientras movía el culo para que le siga dando. Le volví a tapar la boca y le di más fuerte, quería ver esas lágrimas otra vez... Ya estaba por acabar, le saqué la mano y le empecé a comer la boca, estaba todo transpirado, le caían mis gotas por todo el cuerpo del pendejo... y le seguía comiendo la boca... hasta que acabé, casi le arranco el labio inferior, le llené el culo de leche y me quedé tirado arriba de ese cuerpito un rato, el pendejo se saco mi pija del culo me puso boca arriba, me puso la pija en frente de mi cara y se empezó a pajear, le mandé los dedos en ese orto lleno de leche mientras se pajeaba y me pidió si me podía acabar en la boca… ¿Cómo decirle que no a ese bebe? Acabo rápido pero mucho, y me lo dejo todo en la boca, lo estaba por escupir y me cerró la boca y me dijo que tragara... y tragué.
Me quedé comiéndomelo un rato en la cama acostados con la boca llena de leche, le pedí que todo esto quedara entre nosotros que ni una palabra a nadie, me dijo que estaba todo bien mientras le pasara mi celular. Me daba un poco de desconfianza, ya que era un pendejo pero se lo pasé igual para quedarme tranquilo de que no va a abrir la boca. Nos fuimos y lo llevé hasta su casa, cuando se baja del coche me saluda con un beso en la boca y se va.
Volviendo a casa no lo podía creer, todo lo que hice y me sentía tan bien en parte y demasiado culpable...al menos no era un menor de edad...


 Después cuento un par de cosas más de las que siguieron después de esa vez.



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