UN MADURO EN EL CHAT...(RELATO)

Zorra por una noche…

Soy un chico de Mallorca tengo 32 años, soy gordito mido 1.70 peso casi 120 kg. A pesar de estar gordito no me considero feo, soy bisexual con y pareja estable.

Lo que os voy a relatar me ocurrió hace unos años, pero lo recuerdo al detalle como si hubiese sido hoy, me encontraba soltero aquella temporada y disfrutaba todo lo que podía. Era una tarde de jueves a principio de mayo, recuerdo que hacía calor y no me apetecía salir de casa y me conecte a un chat. Entré y como estaba algo excitadillo me puse de nick “gorditobisex”, me presenté y al momento me entró un privado de un tal “maduroxrellenito”…

—Hola buenas tardes gordito…

—Buenas tardes, que tal?

—Bien gracias, estoy buscando a un chico rellenito que sea pasivo y discreto (estoy casado), tengo 51 años. Te importa mi edad?

—En absoluto, la edad es lo de menos jeje, lo importante es la discreción y el morbo.

—Bien, me alegra que te gusten, mi mujer hace algún tiempo que en la cama no me da lo que necesito y tengo algún que otro morbo.

—Ah si? que bien, bueno yo la verdad ando cachondete y no me importaría quedar, me considero pasivo soy moreno 1.70 y 113 kg.

—Mmm, me gusta… mi fantasía es hacer algo al aire libre en algún bosque o descampado discreto...te gustaría?

—Claro que si, soy todo tuyo, dime que quieres hacer…

—Te gusta usar alguna prenda intima de mujer?

—Nunca me he puesto, pero tengo alguna tanga por aquí de mi ex pareja.

—Bien, pues me gustaría que en nuestro encuentro lo llevaras puesto, me gustan algo sumisos y que se dejen llevar.

—Ah bien, por mi no te preocupes soy todo tuyo.

—Bien, pues esta noche quedamos a eso de media noche en... llevaré coche... (Suprimido por discreción). Por favor no me dejes tirado que estoy a tope y hoy le diré a mi mujer que quedo con un amigo para vernos.

—No te preocupes, ahí estaré. Hasta luego.

—Nos vemos… no faltes…

Esa tarde ya estuve cachondo toda la tarde, deseando que llegara media noche. Casi ni cené, me fui al baño me afeité, me duché, me hice un enema para estar limpio por dentro, me puse la tanga y me vestí. El reloj ya daba las 23:30. Así que me fui para el lugar del encuentro  tranquilamente.

Habíamos quedado en una zona muy apartada y boscosa, llegué y aún no había llegado. Aproveché para fumarme un cigarro para relajarme, el corazón me iba a mil al ver que se acercaban unas luces. Y si… era él… se detuvo justo detrás y estacionó su coche.

Me bajé y fui a la parte delantera de mi coche y él se bajó del suyo.

—Hola…

—Hola putita, ponte de rodillas…

Sin mediar palabra me arrodillé, le desabroché el pantalón, le bajé un poco el pantalón y el calzoncillo y se la saque… Menuda polla se gastaba el madurito, la tenía sólo medio empalmada y era grande. Sin pensarlo empecé a lamerla poco a poco desde los huevos hasta la punta, le debía gustar porque enseguida se le puso dura como una piedra. Le medía unos 21 cms. y algo gordita. Me la metí en la boca y no me entraba ni la mitad… ¡Vaya pollón!... Sólo escuchaba su respiración y algún gemido ahogado.

—Mmm… sigue así que lo haces muy bien… Qué golfa y guarra que eres... ¿Te gusta mi polla?

Yo sólo pude asentir con la cabeza mientras me pedía que siguiera. Yo seguía mamando ese pollón y excitándome muchísimo de como ese madurito me hablaba y trataba como a una perra, nunca nadie lo había hecho y eso me ponía aún más.

De repente me ordenó parar, se quitó toda la ropa y me ordenó que me desnudara también, todo menos la tanga…y así lo hice…

—Ponte con las manos sobre el capó del coche y déjate hacer…

Así lo hice, me empezó a acariciar la espalda, pasó las manos por delante y me agarró las tetillas diciendo:

—Ummm… vaya tetas que tienes, zorra...

Siguió y con una mano me acariciaba y cogía mi culo dándome algún azote suave que me excitaba aún más. Le daba algún tirón suave a mi  tanga rozándome el ojete, me acariciaba los huevos, se agachó detrás de mí…

—Vaya coño que tienes, será todo mío esta noche…

—Mmm… si… hazme tu zorra, tu hembra…

Me apartó la tanga y empezó a lamerme el agujero… Uff!!! Qué placer que sentía en ese momento, vaya lengua. Estuvo un rato y empezó a meterme un dedo, luego dos y después de unos intentos metió un tercero.

—Vaya coño que tienes zorrita, que bien dilata.

Se puso un condón y acercó la punta de su verga a mi agujero, yo estaba cachondísimo deseando que la metiera. Me agarró de las caderas para que no me fuese hacia adelante y empezó a meterla suavemente hasta la mitad… Y lo que quedaba me la clavó de golpe.

—…OOuhhh, mmmhhh

Se me escapó un gemido como el de una mujer, pero no me importó ya que estaba a tope y estábamos solos y nadie podía oírnos.

Empezó a bombear dándome algunos azotes en el culo…

— ¿…Te gusta, zorra…? Vaya coño que tienes más rico y tragón…

—Mmm… si… Fóllame como una zorra… Vamos…

Él me follaba y de vez en cuando paraba un poco, supongo que era para no correrse. La sacaba entera y la metía de golpe… Cada embestida me y follada me hacía gemir como una autentica zorra pidiendo más polla de su macho… De repente la sacó bruscamente

—…Ponte de rodillas que voy a correrme…— me susurró

Yo obedecí, se quitó el condón y me hizo abrir la boca. Puso su polla en la entrada de mi boca y empezó a caerme dentro chorros y chorros de lefa, nunca se habían corrido en mi boca, y con lo cachondo que estaba no me desagrado.

—…Trágatelo… golfa…

Dudé un instante, pero obedecí y me lo tragué… Me la metió en la boca y me pidió que se la limpiase, cosa que hice sin rechistar.

—…Buena zorra… Ponte de pie y sácatela… pajéate para tu macho…

Me la saqué, mi polla estaba súper mojada. Me empecé a pajear y él se puso detrás de mí y empezó a restregar su polla de nuevo por mi culo...

—…Has sido una buena zorra… Mmmhhh ¿Te gusta esta polla eh…? Vamos, córrete sintiendo la polla de tu macho por el coño…— Me susurraba ardientemente en el oído…

—Mmm…Ooohhh… si…

Mientras se restregaba, me cogía las tetas… No tardé en correrme… estaba cachondísimo.

—Aaahhh… Mmm… Ooohhh… Me corro… me corro… ahhh...

Ufff! Vaya corrida que me pegué…

Nos vestimos y nos fuimos. Nunca volví a coincidir con él, pero me encantó esa noche de pasión con mi amante maduro y vergón.