DESPUÉS DE MONTAR BICICLETA...(RELATO)

Un paseo en bicicleta…

Enviado por “Josema_29”

  

Recuerdo que hace 20 años mi nana le pidió a Jaime, el mozo, que fuera a su casa a ver unas herramientas. Mientras salía a la puerta me dijo si quería acompañarlo, yo acepté porque me iba a llevar en bicicleta y eso me gustaba. Durante el trayecto, me iba besando el pelo y sus manos se ponían sobre las mías en el timón me decía:

—"¿Te gusta que te bese?”— Yo me quedé callado, y me preguntó:

—"¿Te gusta mi verga?”— Yo le respondí con un tanto de recelo y vergüenza que nunca se la había visto, a lo que él me dijo que era un malcriado…

Durante el recorrido acercaba su boca a mi oreja y la chupaba, me decía en voz baja, casi un susurro:

—“Estás rico…me gustas Eduardo…Tienes un culito rico"— yo me puse caliente al oír eso. Dirigí mi mano a mi paquete y comencé a tocarme, Jaime vio mi acción y comenzó a reír diciéndome:

—"Cuando lleguemos a casa vamos a culiarnos… ¿Quieres? ¿Te gustaría?"

Llegamos a su casa humilde. Llevó mi espalda a su pecho, frotaba con sus manos mi cuerpito bajándome lentamente el pantalón y quitándome la camiseta hasta quedar desnudo… Me hizo dar la vuelta y en eso Jaime estiraba mi pene con sus manos hasta ponerlo erecto, chupo mis pelotas y mi pene agradándome lo que me hacía, me acostó boca arriba en su cama y se sacó poco a poco su ropa… Vi su vergota acercarse a mi boca, sin que me dijera la abrí y sentí el sabor salado y olor característico de sudor que salía de su pene, lo mamé con asco, pero cuando se me pasó esa sensación me gustó sentir su grueso mazote en mi boca… luego cogió su pene y descubriendo la cabeza me empezó a golpear con su verga en la cara, haciéndola pasar por todo mi rostro…

Trajo un poco de crema poniéndose en su pene, me puso boca abajo y me puso en el hoyito de mi culo con su dedo un poco de crema, iba lubricando mi culo, al principio no quería porque me daba miedo pero sentía junto con el ardor un poco de placer, me acordaba como culiaban Wilson con Alexander y en el fondo quería tener esa experiencia.

La cabeza de su pene iba entrando de a poco, sentí dolor y me iba adelante esquivándolo… Jaime se molestaba porque no podía penetrarme, me cogió con sus manos por los hombros empezando otra vez a metérmelo, sentí ardor y le decía:

—"No Jaime… Me duele… Me arde, no… Yaa…Ya nooo"— se levantó un poco serio, sobaba con sus manos el tronco de su pene… Yo aún acostado boca abajo, sentí como frotaba en mi espalda desde mi cuello hasta terminar otra vez en la rayita de mi culo con su dura y ardiente verga, por repetidas veces lo hizo, sentí relajación y placer. Él se dio cuenta y procedió a meter la cabeza de su pene de a poquito, me dolía y trataba de esquivarlo poniéndome de lado, al ver mi intención, me sentó sobre la cama me dijo que abriera mi boca y empecé a mamarle el pene, el paladar lo sentía raro igual que mi lengua, hasta que sentí un líquido raro tibio en mi boca… miré la cara de Jaime con un placer morboso que con sus manos acariciaba mi cabeza y mi pelo, escupí el líquido con miedo y extrañeza.

Me volteó boca abajo de nuevo, con su pene con semen sobó mi culito, lubricaba mi hoyito y sentí un poco más de penetración, grité, se asustó, me la sacó rápido, con su lengua sobaba mi culito, me gustaba más aún cuando luego chupaba mi hoyito y mis cachetes.

Me levantó de la cama, me vistió de prisa y me dijo que fuera a orinar al baño porque ya nos íbamos. Sentí una sensación vacía porque no me había dejado montarme sobre él, pero me quedé en silencio. Cerramos la puerta de su casa y montados en la bicicleta con las herramientas me iba diciendo al oído:

—"Me gusta tu culo… Pronto será todo mío…"— yo no le pronunciaba palabra porque mi atención estaba en el ardor de la rayita de mi culito…  No me había penetrado totalmente, pero había gozado de una sensación fabulosa de su pene que no olvidaré jamás…