El
Mecánico…
ENVIADO DESDE MÉXICO...
Un
día mi papá decidió ir a la casa de su mejor amigo porque necesitaba mecánica
en su carro, siempre han sido muy buenos amigos y me cuentan que cuando yo era
bebé, su amigo siempre me cargaba y jugaba conmigo. Han transcurrido 18 años de
eso. En fin, me invitó que si quería ir con él y le dije que si, siempre y
cuando después me llevara con unos amigos y aceptó.
Llegamos
a su casa, vivía en una casa móvil, tocamos la puerta y nos abrió. Era robusto,
traía una camisa pegada en la que se resaltaban los musculosos brazos muy
peludos, y admiraba los pelos que se le salían por el pecho.
No
me podía contener, pero él me miraba cuando le observaba todo el cuerpo como
diciendo aquí estoy, soy todo tuyo... Mi papá le dijo: “¿me vas a poder ayudar?”
y el dijo que si, y los dos se pusieron a trabajar en el auto mientras yo
esperando en su casa alimentaba en mi mente pensamientos eróticos con él.
Pensaba,
cómo se sentirán sus músculos en mis manos y otras cosas. Así transcurrieron
las horas mientras yo esperaba, cuando de pronto entraron a la casa diciendo
que ya habían terminado. Ya era de noche y le pregunté a mi papá si me llevaría
con mis amigos, y me respondió que mejor otro día porque estaba muy cansado.
Pero
su mejor amigo se ofreció y dijo que él me podía llevar y luego traerme de
regreso a casa y mi papá aceptó. Después de eso mi papá se despidió.
Una
vez adentro, él y yo solos, me dijo:
—
Ahorita te llevo con tus amigos, nada más me doy una ducha y me cambio.
Se
metió al baño y pensé: esta es mi oportunidad para espiarlo mientras se ducha. La
curiosidad me invadió por completo y lentamente me fui acercando al baño. Como
su casa era pequeña el baño estaba cerca y como que a propósito dejó la puerta entreabierta.
Abrí la puerta lentamente y pude observar su cuerpo escultural, bronceado,
musculoso y peludo. Sentí desfallecer. De pronto me observó y rápidamente salí
avergonzado. Se me hizo raro que no me dijera nada, así es que volví adentro y
me dijo:” ven…éntrale…”
Entré
y me quedé mirando su potente miembro muy largo, tal vez medía unos 18
centímetros flácido, y me dijo:”desvístete…”, lo que yo rápidamente hice y me
metí a la ducha con él.
Nos
empezamos a acariciar, por fin pude acariciar esos pectorales musculosos y sus
brazos enormes y todo su pelaje, él me acariciaba mi polla que estaba erecta.
Me
despisté un poco cuando empezó a mamarme mi polla, casi me venía en su cara,
pero me contuve. Me cargó abrasado a su cuello mientras me penetraba, estaba demasiado
excitado, y ambos gemíamos de placer…
Luego
me puse en cuatro y me penetró con toda su polla. Sentía cómo su leche se venía
en mi culito y cuando acabó le dije:”Ahora es mi turno…”. Le empecé a mamar
lentamente su polla que estaba caliente, gemía con esa voz gruesa cosa que me
excitaba demasiado y de pronto se vino en mi cara. Luego le pedí que se
acostara boca abajo, le abrí las piernas y lo empecé a penetrar… sentí como iba
abriendo su estrecho agujero mientras él gemía ruidosamente.
Y
así duramos un buen rato hasta que después de muchas posiciones llegamos al
orgasmo juntos. Me sentí un poco culpable y me respondió que no pasaba nada y me
dio un profundo beso. Ya se me había olvidado ir con mis amigos, cosa que ya ni
quería.
Él
se sentó en la cama y yo a su lado. Le pedí que no le contara nada de esto a mi
padre y dijo:”…Esta bien, pero si me prometes venir a visitarme de vez en
cuando…” a lo que respondí que si.
Eran
como las 12 de la noche y le dije que mi padre de seguro estaría muy preocupado,
pero dijo que él ya le había hablado diciéndole que yo me había quedado dormido
y que por seguridad pasaría la noche con él. Y así fue, me fui a su cama, nos
acostamos juntitos y puse mi cabeza en su pecho. Me dio un beso profundo y
quedé como sedado. Nos quedamos profundamente dormidos.
